20 ALIMENTOS PARA FORTALECER EL SISTEMA INMUNE
El dicho «eres lo que comes» es muy antiguo y todos sabemos lo que significa: los alimentos son los ladrillos con que construimos nuestro organismo y son fundamentales para mantenerlo en buen estado. Además, cuando enfermamos, son nuestra primera medicina porque contribuyen a mejorar la respuesta del cuerpo fortaleciendo el sistema inmunológico.
En ocasiones evita que caigamos enfermos y otras ayuda a reducir los síntomas de resfriados, gripes y otras enfermedades que nos afectan como el Covid-19.
Ingrediente perfecto
El pimiento rojo es una de las hortalizas más ricas en vitamina C. Dobla, por ejemplo, la de los cítricos
Estos son algunos de los alimentos que más ayudan al sistema inmunológico.
1. Cítricos. Gracias a su contenido en vitamina C, estimulan la producción de glóbulos blancos, claves para combatir infecciones. Dado que el cuerpo no la produce ni la almacena por sí solo, es preciso ingerir alimentos que la contengan todos los días para que reduzcan el riesgo de contraer virus que puedan entrar en las células. También son una fuente esencial de ácido fólico, potasio, magnesio, calcio y fibra y por eso son especialmente recomendados para prevenir resfriados.
2. Pimiento rojo. Si pensabas que las frutas cítricas son las únicas que poseen vitamina C, deberías repensarlo, porque este vegetal posee un alto contenido de ese nutriente, incluso el doble que el de las naranjas. Es uno de los mejores alimentos para el fortalecimiento del sistema inmunológico a través de la generación de glóbulos blancos y rojos, al igual que de la formación de anticuerpos. Otra importante aportación que hace al organismo son los betacarotenos, muy recomendados para la salud ocular y de la piel.
3. Brécol. Aporta numerosos minerales y vitaminas A, C y E, además de betacarotenos, antioxidantes y fibra. La mejor manera de obtener todos sus nutrientes es cocerlo lo mínimo posible o, mejor, tomarlo crudo.
4. Espinacas. Se recomienda especialmente por sus antioxidantes y betacarotenos, que incrementan la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones. Favorecen la división celular y reparan el ADN. Hay que hervirlas muy poco para aprovechar de la mejor manera posible sus beneficios.
5. Granada. El extracto de esta fruta otoñal se ha mostrado eficaz para detener el crecimiento de bacterias en ensayos de laboratorio. Tiene además propiedades anti-virales, que actúan frente a la gripe, el herpes y otros virus, y favorece el crecimiento de la flora intestinal que contribuye a mejorar la función inmune.
6. Papaya. Una sola pieza de esta fruta puede proporcionar el 224% de la cantidad de vitamina C que deberíamos ingerir a diario y cantidades considerables de potasio, vitamina B y folato, muy recomendable para la salud en general. También tiene unas potentes enzimas denominadas papaínas con efectos anti-inflamatorios.
7. Kiwi. Además de otros nutrientes necesarios para el organismo, contiene folato, potasio, vitamina K y C, que estimula a los glóbulos blancos a combatir las infecciones.
8. Arándanos y otros frutos azules y morados. Tienen un compuesto flavonoide denominado atocianina, que le da su color oscuro, con propiedades antioxidantes y protectoras. Son especialmente valiosos para el sistema de defensa del tracto respiratorio.
9. Hongos. Este alimento es rico en agua, vitaminas (B2, B3, D2), minerales (selenio, potasio, fósforo, yodo, calcio), así como ergoterol, tianina, riboflavina, niacina, folatos, quitina; polisacáridos que protegen el sistema inmune (forma anticuerpos y produce glóbulos rojos y blancos).
10. Germen de trigo. Es la parte más interna del grano de ese cereal y sus principales valores son el zinc y las vitaminas E y, especialmente la B6, que según varios estudios, la deficiencia de esta última causaría una pobre respuesta del sistema inmunitario frente a las enfermedades. Por eso es tan importante consumir trigo integral. En la harina refinada no solo faltan fibras, sino que también le quitan el germen de trigo.
11. Almendras. Contienen mucha vitamina E, que es clave para un sistema inmunológico saludable. Es una vitamina liposoluble, lo que significa que necesita grasa para absorberla de manera adecuada. Las almendras, así como nueces y otros frutos secos, tienen ambas cosas.
12. Pipas de girasol. El fósforo y magnesio son sólo dos de sus componentes, además de vitamina B6 y E, de un elevado poder antioxidante y esencial para mantener el sistema inmunológico. También lo tienen los aguacates y las verduras de hojas verdes.
13. Ajo. Es un eficaz anti-bacteriano y anti-viral y anti-fúngico. Las propiedades inmunológicas del ajo se deben a su considerable concentración de compuestos de sulfuro como la alicina. Previene los resfriados y combate la fiebre. Además hace disminuir la presión sanguínea y retarda el endurecimiento de las arterias.
14. Cúrcuma. Esta especia de color amarillo intenso y un tanto amarga se ha utilizado en muchas culturas como anti-inflamatorio para los tratamientos de la artritis ósea y reumatoide.
15. Jenjibre. Es uno de los nutrientes a los que los orientales recurren cuando están enfermos. Combate inflamaciones, como las de garganta, y también es un paliativo contra las náuseas. Su regusto picante se debe al gingerol, un pariente de la capsaicina (que es lo que provoca que determinados pimientos piquen), que reduce los dolores crónicos.
Cítricos
Limones, naranjas, pomelos o mandarinas estimulan, gracias a la vitamina C, la producción de glóbulos blancos, claves para combatir infecciones
16. Chocolate negro. Su secreto es la teobromina, que protege a los glóbulos blancos de los radicales libres. Estos son moléculas que el cuerpo produce al descomponer los alimentos que ingerimos o cuando entra en contacto con contaminantes y que contribuyen a que desarrollemos enfermedades. De todas formas no conviene pasarse de dosis, porque tiene muchas calorías y grasas saturadas.
17. Sopa de miso. Este plato nacional japonés, elaborado a partir de la pasta elaborada con judías de soja fermentadas, es rico en probióticos, beneficiosos para la salud intestinal y estimulantes del sistema inmunológico.
18. Té verde. Su contenido en flavonoides, un tipo de antioxidante, es importante, pero lo que lo convierte en realmente beneficioso es el epigallocatechin gallate (EGCG), un antioxidante aún más potente que mejora la función inmunológica. El proceso de fermentación del té negro destruye buena parte de éste, por lo que es más conveniente el verde, sin fermentar. Es también una buena fuente del aminoácido L-teanina, que contribuye a la producción de componentes de los glóbulos blancos que combaten los gérmenes.
19. Miel. La miel artesanal contiene muchos minerales y vitaminas del grupo B y C. Es fundamental que no sea miel industrial porque le añaden azúcar, anulando todos sus enormes beneficios.
20. Polen. Contiene casi todos los aminoácidos esenciales y es una buena fuente de vitaminas del grupo B, vitamina C y E, betacarotenos, así como potasio, calcio, magnesio y silicio. En la medicina popular, el polen es un remedio natural usado para fortalecer el organismo y el sistema inmunológico, sobre todo de los niños.
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Frescura, porque a las pocas horas muchas vitaminas ya empiezan a perderse (ese es uno de los motivos por los cuales la fruta y verdura de los supermercados es tan pobre).
Y por supuesto que sean ecológicos, es decir, que NO lleven tóxicos junto con las vitaminas!
Salud!