¿Qué es el desperdicio cero? - Just Zero Waste

De un tiempo a esta parte hemos desarrollado unos hábitos de consumo que favorecen la cultura de lo desechable y de la obsolescencia como negocio. Una economía lineal donde tomamos los recursos de la tierra para nuestro uso y luego los desechamos, cada vez mas rápidamente, en forma de residuos. Este modelo es insostenible en el tiempo ya que vivimos en un planeta finito en que los recursos son limitados para la demanda de una población creciente. Además, tanto los procesos productivos como los residuos generados tienen muchas veces un alto impacto en el medio ambiente y los seres vivos.

El objetivo del desperdicio cero es pasar a una economía circular donde nuestro modelo de producción y consumo emule a la naturaleza al convertir los residuos en recursos.

Este tipo de economía fomenta desde su primera etapa la reducción del consumo de productos teniendo en cuenta su vida útil y su reutilización o reciclaje al término de esta. Para implementar el modelo de economía circular es necesario cambiar la mentalidad de empresas y consumidores.

Por un lado, las empresas deben adoptar el diseño de productos según los principios de economía circular, utilizando los residuos como materias primas, reduciendo los productos no reutilizables y aumentando el uso de materiales compostables para la realización de los bienes de consumo.

Just Zero Waste es una de esas empresas. Promueve los principios de la economía circular y ofrece productos sostenibles, o sea de materiales duraderos o en su defecto, compostables, sin plástico (ni en su composición ni embalaje). Sus productos son respetuosos con el medio ambiente, sin ingredientes tóxicos para los ecosistemas ni para el ser humano, no están testados en animales, y son de proximidad y fabricados en condiciones laborales justas.

 

En cuanto al papel de los consumidores, también es clave su responsabilidad a la hora de actuar. La regla de las 3 R (reducir, reutilizar y reciclar) nos indica de manera jerárquica las acciones según prioridad que debemos dar a los productos.

Primero, lo mas importante es reducir el consumo de productos perjudiciales para el medio ambiente, adquirir productos de manera responsable implica reducir la formación de residuos.

En segundo lugar reutilizar, volver a usar un producto para la misma función (reparándolo) o para otros usos alternativos, alargando así su vida útil.

Y por último reciclar, que permite aprovechar los distintos materiales de los residuos e introducirlos en los ciclos de producción como materias primas.


Aquí tienes algunas ideas para poner en práctica las 3 R como consumidores.

  • Limitar la compra de productos de usar y tirar.

  • Reducir la utilización de bolsas de plástico en las compras.

  • Usar los electrodomésticos de manera eficiente.

  • Acceder a productos que necesitamos a través de la economía colaborativa.

  • Aprovechar los servicios públicos ofrecidos por los ayuntamientos.

  • Favorecer la reparación de aparatos en lugar de la compra de productos nuevos.

  • Poner en marcha nuestra creatividad para darle una nueva vida a los objetos que ya han sido utilizados.

  • Separar correctamente los diferentes residuos y tirarlos al contenedor adecuado o llevarlos al punto limpio.

Utilizar la regla de las 3 R’s trae muchos beneficios para la sociedad y para el planeta.
En nuestra mano está cambiar nuestro modelo de producción y de consumo y ayudar a crear un desarrollo sostenible y un futuro mejor para todos.